Estado actual y perspectiva de las pruebas relacionadas con el estudio de la función tiroidea

Las enfermedades tiroideas pueden ser diagnosticadas, en la mayoría de los casos, por la clínica. Sin embargo, existen situaciones que requieren de las pruebas de función tiroidea con el fin de valorar correctamente al paciente en las etapas iniciales de la disfunción de esta glàndula, con el fin de...

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Veröffentlicht in:Revista cubana de endocrinología 2003-04, Vol.14 (1)
Hauptverfasser: Alavez Martín, Ernesto, Rodríguez González, Julio C., Marrero Rodríguez, María T.
Format: Artikel
Sprache:por
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Beschreibung
Zusammenfassung:Las enfermedades tiroideas pueden ser diagnosticadas, en la mayoría de los casos, por la clínica. Sin embargo, existen situaciones que requieren de las pruebas de función tiroidea con el fin de valorar correctamente al paciente en las etapas iniciales de la disfunción de esta glàndula, con el fin de establecer el tratamiento adecuado de forma individual y el seguimiento de la evolución de la enfermedad. En esta revisión hacemos referencia a las pruebas empleadas para valorar el estado de la función tiroidea y se señalan sus ventajas, limitaciones y tendencias actuales. La determinación de TSH por procederes de segunda y tercera generaciones permite establecer el diagnóstico del hipertiroidismo e hipotiroidismo primarios, aún en las formas subclínicas de ambos, al mostrar inhibición o hipersecreción, respectivamente, así como la dosis adecuada de l-levotiroxina y orientar a una causa hipofisaria de esta disfunción. La determinación de T4 es de gran valor para conocer la intensidad de la disfunción tiroidea y para valorar la eficacia del tratamiento en las primeras semanas de iniciado. La determinación de T3 tiene su principal indicación ante la sospecha de la presencia del llamado hipertiroidismo por T3. La determinación de T4 y T3 totales da lugar a una interpretación incorrecta en cuanto a las situaciones que modifican la globulina transportadora de tiroxina (TBG). La tendencia actual es al empleo de TSHs como prueba inicial para el diagnóstico de la disfunción tiroidea, la cual se debe indicar teniendo siempre en cuenta la clínica y, de ser necesario, asociarla a la determinación de T4 o T3 libres.
ISSN:1561-2953