Enfermedad por modelantes, síndrome autoinmune inducido por adyuvantes y otras enfermedades de la vanidad

Resumen: Durante mucho tiempo, se han buscado métodos sencillos, seguros y poco dolorosos para mejorar el contorno corporal, empleando infinidad de materiales que van desde los sólidos hasta los líquidos. Es así que ha surgido una epidemia, de magnitud desconocida, que afecta ambos sexos entre la te...

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Veröffentlicht in:Cirujano General 2021-12, Vol.43 (4), p.234-242
Hauptverfasser: Contreras-Díaz, Brandon Rafael, Córdova-Gómez, Arturo, Rubio-Gómez, Leonardo, Contreras-Ruiz Velasco, Rafael
Format: Artikel
Sprache:por ; spa
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Beschreibung
Zusammenfassung:Resumen: Durante mucho tiempo, se han buscado métodos sencillos, seguros y poco dolorosos para mejorar el contorno corporal, empleando infinidad de materiales que van desde los sólidos hasta los líquidos. Es así que ha surgido una epidemia, de magnitud desconocida, que afecta ambos sexos entre la tercera y cuarta década de la vida que, en el afán de verse mejor, solicitan ser inyectados con sustancias “milagrosas” como: silicona, vaselina, aceite mineral o vegetal, etcétera. No todos presentan signos y síntomas que les obliguen a consultar, las secuelas se pueden presentar hasta 30 años después de la aplicación. Los riesgos del uso de estas sustancias van desde la simple migración del lugar de aplicación, obteniendo un resultado diferente al deseado, hasta la muerte, pasando por las reacciones de rechazo del organismo a la sustancia inyectada. El manejo de estos pacientes es desafiante para el médico, ya que no está estandarizado y, debido a la diversidad de sustancias usadas como relleno, es muy difícil predecir su comportamiento, por lo que no hay un tratamiento del todo satisfactorio. Concluimos que, salvo la grasa autóloga, no existen sustancias inocuas para ser aplicadas en el cuerpo y debería recurrirse solamente con cirujanos plásticos certificados.
ISSN:2594-1518
1405-0099
2594-1518
DOI:10.35366/109126