Estudio de la función de la fístula arteriovenosa mediante la técnica de gradiente de temperatura y utilizando el dispositivo Twister

Introducción: La determinación periódica del flujo sanguíneo (Q A) es el método de elección para monitorizar la fístula arteriovenosa (FAVI) de los pacientes en hemodiálisis (HD) crónica. Objetivos: 1) Valorar la eficacia de la técnica de gradiente de temperatura (TGT) en la determinación de Q A uti...

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Veröffentlicht in:Nefrología (Madrid) 2012, Vol.32 (2), p.172-179
Hauptverfasser: Roca-Tey, Ramón, Samon, Rosa, Ibrik, Omar, Roda, Amparo, González-Oliva, Juan C., Viladoms, Jordi
Format: Artikel
Sprache:por
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Zusammenfassung:Introducción: La determinación periódica del flujo sanguíneo (Q A) es el método de elección para monitorizar la fístula arteriovenosa (FAVI) de los pacientes en hemodiálisis (HD) crónica. Objetivos: 1) Valorar la eficacia de la técnica de gradiente de temperatura (TGT) en la determinación de Q A utilizando el dispositivo Twister® y comparar los resultados funcionales con el método Delta-H. 2) Analizar el efecto de la presión arterial sobre la función de la FAVI. Pacientes y método: Hemos determinado no invasivamente el Q A de 30 FAVI (24 radial y 6 humeral; duración media 53,4 ± 78,5 meses) en 30 pacientes (edad media: 59,9 ± 14,1 años; sexo H: 60%, M: 40%; tiempo medio en HD: 37,4 ± 40,6 meses; nefropatía diabética: 20%) estables durante la HD mediante la TGT, descrita y validada por Wijnen et al. (Kidney Int 2007;72:736). El Q A se calculó a partir de los valores de temperatura obtenidos mediante el monitor de temperatura sanguínea BTM, integrado en la máquina Fresenius Medical Care 4008-S, con las líneas sanguíneas de HD en configuración normal e invertida, y sin la necesidad de generar un bolus de temperatura. El dispositivo Twister® se utilizó para revertir las líneas sanguíneas sin necesidad de desconectarlas de las agujas ni de detener la bomba sanguínea. El Q A se determinó durante la primera hora de 2 sesiones consecutivas de HD (ambos valores se promediaron). La presión arterial media (PAM) (presión diastólica + 1/3 de la presión del pulso) se calculó simultáneamente con el Q A. Paralelamente, el flujo sanguíneo de la FAVI se determinó durante la misma semana en todos los pacientes mediante el método Delta-H utilizando el monitor Crit-Line III (HemaMetrics, USA) durante la HD (inversión manual de las líneas). Resultados: El Q A medio fue 1132,5 ± 515,4 ml/min (intervalo, 446-2233 ml/min). El coeficiente de variación para medidas duplicadas de Q A fue 6,8 ± 4,7%; la PAM no influyó en la reproductibilidad de la TGT (96,1 ± 13,7 vs. 96,6 ± 12,8 mmHg, p = 0,72). Sin diferencias al comparar el Q A de pacientes diabéticos (n = 6, 966,4 ± 340,7 ml/min) y no diabéticos (n = 24, 1174,4 ± 548,3 ml/min) (p = 0,39). El Q A fue similar tanto para los pacientes con PAM < 100 mmHg (n = 18, 1101,0 ± 552,7 ml/min) como para los pacientes con PAM ≥ 100 mmHg (n = 12, 1180,4 ± 473,3 ml/min) (p = 0,69). No hemos objetivado ninguna correlación entre el Q A medio y: edad (r = 0,09, p = 0,62), tiempo en HD (r = 0,06, p = 0,76), PAM (r = -0,21, p = 0,27), índice Kt/V (r
ISSN:1989-2284