The early biopsychosocial development of boys and the origins of violence in males

ABSTRACT We apply a biopsychosocial approach to introduce early‐in‐life experiences that explain a significant part of the male preponderance in the perpetration of violence. Early caregiver abuse and neglect, father absence, and exposure to family and neighborhood violence exacerbate boys’ greater risk for aggressive behavior and increase the probability of carrying out violent acts later in life. We examine the development of the psychological self and explore conditions that encourage physical aggression, focusing on the impact on the infant and toddler's emergent mental representation of self, others, and self–other relationships. Boys’ slower developmental timetable in the first years of life may enhance their vulnerability for disorganization in emergent neurobiological networks mediating organization of socioemotional relationships. Emergent attachment and activation relationship systems may differentially affect risk and resilience in boys and girls, particularly in single‐parent families. Evidence has suggested that the dramatic increase in single‐parent families is especially linked to corresponding increases in behavioral undercontrol, antisocial behavior, and the emergence of violence in boys. RESUMEN Empleamos un acercamiento biosicosocial para introducir las tempranas experiencias en la vida que explican una parte significativa de la preponderancia masculina en perpetrar violencia. La negligencia y el abuso de quien presta el cuidado tempranamente en la vida, la ausencia del papá, y el estar expuesto a la violencia en la familia y el vecindario agravan la posibilidad de un mayor riesgo en los varones de presentar conductas agresivas e incrementan la probabilidad de llevar a cabo actos violentos posteriormente en la vida. Examinamos el desarrollo del yo sicológico y exploramos las condiciones que fomentan la agresión física, con enfoque en el impacto de las nacientes representaciones mentales del yo, de los demás, y de las relaciones yo‐otros en los infantes y niños pequeñitos. El más lento calendario de desarrollo de los varones en los primeros años de vida pudiera aumentar su vulnerabilidad en cuanto a la desorganización en los nacientes sistemas neurobiológicos que son mediadores de la organización de relaciones socio‐emocionales. La naciente afectividad y la activación de los sistemas de relación pudieran diferencialmente afectar el riesgo y la resistencia en varones y niñas, particularmente en familias con un solo progenitor. La evidencia