The Cultural Dimensions of Urban Fragmentation: Segregation, Sociability, and Inequality in Mexico City

In the past few decades, Mexico City has experienced the continuity of traditional patterns of urbanization and the emergence of new urban processes after globalization and neoliberal reforms. The result of this confluence of persistent and emerging trends is not wholly transparent, and the social and urban fragmentation of the city is under debate. Structural trends are not enough to understand these processes; sociocultural dimensions should also be addressed. The experience of the city and the patterns of sociability in the privileged and disadvantaged classes are characterized by contrasting urban lifestyles, as well as social homogeneity, reciprocal isolation and closure, mutual indifference, stigmatization, and fear. The scale of urban segregation is decreasing; the rich and the poor may live physically closer, but the spaces for interaction and encounter are becoming increasingly homogeneous and distant in social terms. These sociocultural dimensions shed light on a new Latin American geography of urban inequality that undermines social cohesion and the experience of citizenship. En las ultimas décadas la Ciudad de México ha experimentado tanto la continuación de su patrón tradicional de urbanización como la aparición de nuevos procesos urbanos como consecuencia de la globalización y las reformas neoliberales. El resultado de esta confluencia de corrientes persistentes y emergentes no es del todo transparente, y se debate la fragmentación social y urbana de la ciudad. No basta con examinar tendencias estructurales, también se tiene que dirigir atención a las dimensiones socioculturales. La experiencia de la ciudad y el patrón de sociabilidad dentro de las clases privilegiadas y desventajadas se contrastan por sus formas de vida urbana, como por su respectiva homogeneidad social, su aislamiento reciproco y cierre, su indiferencia mutua, su estigmatización, y sus temores. Se va disminuyendo la escala de la segregación; los ricos y pobres pueden vivir mas cercanos físicamente, pero los espacios para la interacción y encuentro se tornan cada vez mas homogéneos y distantes en términos sociales. Estas dimensiones socioculturales iluminan una nueva geografía latinoamericana de desigualdad urbana que mina la cohesión social y la experiencia de la ciudadanía.