Supporting Undergraduate Education with Realistic Laboratory Exercises and Research Experience

Higher education programs can offer hands‐on experiences in the form of laboratory or field exercises, experiential learning, and undergraduate research opportunities to students, though at an increased cost in terms of financial, material, and personnel requirements. In a climate where institutions seek to streamline their dwindling budgets, it could be tempting to eliminate some of these programs to focus on more traditional classroom‐based education. This outcome, if combined with the traits of the typical “millennial generation” student, raises the possibility that current and future student cohorts will lack practical experience in core areas. We argue that despite the challenges of garnering funding and institutional support, it is both possible and beneficial to provide undergraduates with the hands‐on experiences, experiential learning, and exposure to research and management topics that enrich their education and better prepare them for entry‐level positions or graduate school. We describe a multitiered approach for doing so and include examples from successful programs at Colorado State University and Florida Gulf Coast University. RESUMEN los programas de educación a nivel superior pueden ofrecer contacto directo con la práctica en forma de ejercicios de campo o laboratorio, aprendizaje por experiencia, y oportunidades de investigación para estudiantes no graduados, sin embargo esto se ha logrado a un costo creciente en términos de recursos humanos, materiales y financieros. En un clima en el que las instituciones buscan optimizar sus magros presupuestos, pudiera resultar atractivo la eliminación de algunos de estos programas y enfocarse en una educación más tradicional en las aulas. Este resultado, si se combinase con los atributos del típico estudiante de la “generación del milenio”, aumentaría la posibilidad de que las cohortes de estudiantes del presente y del futuro adolezcan de una experiencia práctica en áreas críticas. Se argumenta que a pesar de los retos de encontrar fondos y apoyo institucional, es posible y también benéfico darles a los estudiantes de nivel superior experiencias directas, aprendizaje por experiencia y contacto con investigación sobre tópicos de manejo, enriqueciendo su educación y preparándolos mejor para que opten por un puesto básico o por un posgrado. Para lograr esto, aquí se describe un enfoque multi‐niveles y se incluyen ejemplos de programas exitosos en la Universidad del Estado de Colorado y en la Universidad