Análisis crítico de literatura científica. Una experiencia de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana
Sin embargo, a este espacio también se han asociado dispositivos de disciplinamiento y formas de control de los intercambios, incluso en el marco de la clase universitaria. De ahí la importancia de analizar las prácticas de lectura y las dinámicas que se generan en torno al trabajo con los textos, c...
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Veröffentlicht in: | Voces y silencios, revista latinoamericana de educación revista latinoamericana de educación, 2016-12, Vol.7 (2), p.74-97 |
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Hauptverfasser: | , , , |
Format: | Artikel |
Sprache: | spa |
Online-Zugang: | Volltext |
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Zusammenfassung: | Sin embargo, a este espacio también se han asociado dispositivos de disciplinamiento y formas de control de los intercambios, incluso en el marco de la clase universitaria. De ahí la importancia de analizar las prácticas de lectura y las dinámicas que se generan en torno al trabajo con los textos, como un potente medio para estudiar los procesos educativos que propician la construcción de significado, en donde cumplen un papel importante los diferentes miembros implicados, como lo explica Erickson (1989, p. 221): “la investigación en el aula implica descubrir de qué manera las opciones y las acciones de todos los miembros constituyen un currículo llevado a la práctica: un ambiente de aprendizaje". De acuerdo con el documento de fundamentación y orientación de los instrumentos de lenguaje de las pruebas Saber, desarrollado por Castillo, Triana, Duarte, Pérez y Lemus (2007), estos niveles de lectura se caracterizan por la lectura literal, en la que se explora la posibilidad de leer la superficie del texto, lo que el texto dice de manera explícita, así como la comprensión del significado local de sus componentes. Ello justifica la importancia de estudiar este componente en la realidad del aula, para lo cual resulta pertinente el trabajo de Dysthe (1996, 2000, 2012), en el que se explica que las prácticas docentes corresponden a estilos monológicos y dialógicos de enseñanza.2 Estos serían opuestos: al primero lo representaría la clase tradicional, que va sólo en una dirección y donde no se valora la construcción de significado entre los estudiantes y el docente. El diálogo implica el encuentro y la incorporación de la voz de los otros, de ahí la pertinencia de la “alteridad": el otro a quien se le otorga un rol activo en la comunicación, como lo plantea Bajtin (1982, p. 279): “nuestro pensamiento se origina y se forma en el proceso de interacción con pensamientos ajenos". El sujeto enunciador, por ser social, está configurado ideológicamente, y en su discurso incorpora voces de |
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ISSN: | 2215-8421 2215-8421 |
DOI: | 10.18175/vys7.2.2016.06 |