Ovejas, tierra y mercado: dependencia de los mercados internacionales y cambios en la relación entre pastores y naturaleza

En este artículo, empleamos la perspectiva de la ecología-mundo para presentar un análisis histórico de cómo el pastoralismo en Cerdeña se ha convertido en una actividad integrada en el capitalismo global, orientado a la producción de leche barata, a través de la extracción de excedente ecológico procedente de la explotación de la naturaleza y el trabajo. Prestaremos especial atención al papel de la tierra y la relación entre pastores y animales. El artículo está basado en fuentes secundarias, material histórico y fuentes primarias recabadas entre 2012 y 2020 a través de entrevistas cualitativas e investigación etnográfica. Identificamos cuatro ciclos principales de transformación agroecológica. En primer lugar, una fase mercantilista (i) durante la era moderna, y la subsiguiente mercantilización de los productos pastoriles y de la tierra (ii), proceso que se extiende desde el siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1950, identificamos el incremento del fenómeno de los "monocultivos de la ganadería ovina" (iii). Cambiamos de un modelo de pastoreo extensivo a una fase de intensificación debido al crecimiento de la producción industrial de queso Pecorino Romano, y las políticas de sedentarización y modernización. Las cadenas productivas pasan a estar más controladas por poderes industriales que controlan el precio de la leche y los canales de comercio. El incremento de costes y de dependencia se aplacan a base de subsidios y una creciente demanda de leche. Por último, el ciclo neoliberal (iv) se desata a mitad de la década de 1990. Se pone fin a los subsidios de exportación y se abren canales de distribución a gran escala, iniciándose un período de creciente volatilidad en el precio de la leche, junto a unos altos y volátiles costes de producción agrícola. Para compensar la erosión de ingresos, los ganaderos se ven forzados a especializar e intensificar la explotación de factores humanos -trabajo barato- y extrahumanos -naturaleza y animales-. Este proceso alcanza tal intensidad que hace difícil la reconstitución de estos factores, como sí ocurría en el pasado, reduciendo las oportunidades para la apropiación al disminuir el excedente ecológico, lo que ha dejado al sector del pastoreo atrapado entre los costes crecientes y la erosión de los beneficios..