Horizontes para los educadores: Las profesiones educativas y la promoción de la plenitud humana

Esto se circunscribe al giro ético en la educación, donde el relativismo de valores impacta en los derechos fundamentales; a la aspiración de cultivar la excelencia desde el cuidado, el no cinismo del profesor, y la motivación hacia la superación y realización del alumno, con peligros como el tótem de la autoestima y de la equivocada noción de equidad; al reconocimiento de ayuda al educando a labrarse un porvenir, descubriendo la superioridad de las satisfacciones internas; o al afrontamiento de la globalización con aspectos positivos como el desafío para el educador por aumentar el conocimiento del ser humano, así como negativos con la exclusión social. A su vez, en el segundo bloque, el contenido aborda el cometido del docente, que más allá de la transmisión de conocimientos y prácticas, tiene la pretensión de colaborar en el desarrollo integral de la personalidad del alumno, desde la consciencia de la diversidad de elementos en dicho desarrollo, convocar a la ciudadanía contra los políticos fáusticos, y actuar desde la cercanía en el cuidado, distancia sana, entusiasmo y humildad. Sin duda, esta obra es verdaderamente útil en tiempos donde las fronteras morales en educación se resquebrajan, siendo palmario el interés y aplicabilidad para todo aquel, sea profesor o alumno, con pretensión por dignificar la profesión docente en todas sus expresiones, máxime en educación superior.