Liderazgo y reconstrucción del Estado en el Posconflicto: Irak después del 2003

El escenario político y social iraquí se ha caracterizado, subjetiva y objetivamente, por la debilidad de la construcción de liderazgo. Esto ha dado lugar a una crisis de liderazgo, visible en la calidad de los resultados del proceso de reconstrucción del Estado en el Iraq, que ha carecido de los requisitos y condiciones de éxito más simples. Este proceso sufrió de una falencia importante y obvia: la situación en Irak ha generado líderes para el conflicto, no líderes para la construcción, y esto confirma la existencia de una crisis cultural en la producción de un liderazgo consciente y compatible con la acción democrática. La debilidad de los dirigentes de Iraq se refleja en una serie de crisis continuas que requieren soluciones radicales de conformidad con los planes estratégicos a largo plazo; las crisis se reflejan especialmente en la ausencia de visiones constructivas y el predominio del interés propio, junto con el impacto de la realidad social en las prácticas de liderazgo, lo cual conlleva un efecto adverso en la construcción del Estado.