Prácticas, procesos y cotidianeidad en la Psicología Social

Gracias a estos estudios, las ciencias sociales y, en particular, las investigaciones psicológicas, pusieron el foco en los procesos y prácticas que ocurren diariamente en la vida de las personas, esos espacios y acciones que parecen ser siempre iguales y donde nada nuevo parece ocurrir día tras día: desde los análisis conversacionales y los significados cotidianos (Goffman, 2009), a los estudios de la práctica de Mol, enfocados principalmente al cuidado (Berg & Mol, 1998) pasando por lo cotidiano que ocurre en un laboratorio día a día y que constituye la "magia" del objetivismo científico (Latour, 1992). Este hito transformó la labor de las y los investigadoras e investigadores de lo psicosocial, dando pie a un compromiso por la transformación social, una mayor preocupación por las implicancias que la propia investigación tiene en las y los participantes, y al énfasis de los procesos cotidianos en la construcción de la realidad. Pero sería un error considerar que el "giro cotidiano" de la investigación social, es parte cristalizada en la historia científica de las y los investigadoras e investigadores del siglo XX. Sin duda, si algo nos ha enseñado el virus de la COVID-19, es que no hay mayor transformación a escala planetaria que la interacción cotidiana cara a cara entre personas, la misma de la que ya nos hablaba Goffman décadas atrás y que sigue aún tan vigente.