Violeta Parra en Concepción y la Frontera del Biobío: 1957-1960. Recopilación, difusión del folklore y desborde creativo

Dada esta escasez productiva, resulta muy valioso el aporte que hace Fernando Venegas con un pormenorizado estudio sobre una etapa poco conocida de la voz mayor del folclore chileno, tal es su permanencia en Concepción y la Frontera entre los meses de noviembre de 1957 y agosto de 1958. Numerosas entrevistas a personas que tuvieron una relación cercana con Violeta, como es el caso de Mireya Mora, actriz del Teatro de la Universidad de Concepción (TUC), quien fraguó una estrecha amistad con Violeta; Gastón Soublette, musicólogo y profundo conocedor de la obra de la sancarlina (como suele denominar el autor a Violeta, aludiendo a su nacimiento en la localidad de San Carlos)) y Rosa Viveros Cid, campesina de Hualqui, cantora popular y acompañante de Violeta. Antes de su permanencia en Concepción, la sancarlina había estado en Europa, principalmente en París, ciudad en la que grabó en el Museo del Hombre, donde se registran canciones de todo el mundo; realizó programas de radio y de televisión; estuvo en la Fonoteca Nacional del Departamento de Música de la Universidad de París y efectuó actuaciones en el auditorio de la Sorbona.