La cueva de Praileaitz i (Deba, Gipuzkoa. Euskal Herria). Intervención Arqueológica 2000-2009

En este tiempo en que no es infrecuente que al excavar sitios paleolíticos se supongan -incluso se inventen- 'estructuras de ocupación' -agujeros de postes, espacios de evacuación o de reserva, empedrados, hogares, etc.-, esta monografía sobre Praileaitz i aplica una praxis ejemplar del re...

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Veröffentlicht in:Zephyrus 2017, Vol.80, p.201-204
1. Verfasser: Maestu, Ignacio Barandiarán
Format: Review
Sprache:spa
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Beschreibung
Zusammenfassung:En este tiempo en que no es infrecuente que al excavar sitios paleolíticos se supongan -incluso se inventen- 'estructuras de ocupación' -agujeros de postes, espacios de evacuación o de reserva, empedrados, hogares, etc.-, esta monografía sobre Praileaitz i aplica una praxis ejemplar del reconocimiento de alteraciones y dispositivos -'suelos' y 'hogares' con restos de carbones, algunas industrias y fauna consumida/ble- de los espacios ocupados por el hombre en sus estancias, aunque sean breves, en la cueva.Consta de: un empedrado completo uniforme -formado por clastos calizos de dimensiones pequeña y media-; un hogar ovalado cavado en cubeta -planta de 1,5 x 1 m; profundidad de 12 cm- que contiene -y al que también desbordan- carbones, piedras enrojecidas, restos óseos -de ciervo y caballo- con marcas de carnicería, industrias lítica y ósea y colgantes; un asiento -gran bloque de caliza bien calzado con alguna piedra menor- adosado al hogar; y tres piedras planas accesorias -entre asiento y hogar- colocadas acaso para apoyar los pies de alguno de los sentados.Junto a los tres tan parecidos incisivos de cabra con doble perforación bicónica -que estudian exhaustivamente M. Vanhaeren y F. d'Errico proponiendo que formaran parte de un mismo collar- está el excepcional lote de cantos perforados a los que se dedican en 74 pp. -con inmejorables versiones dibujadas por J. Alonso y macrofotografías de d'Errico y Vanhaeren- dos textos impecables: uno -que firman Peñalver y Mujika-Alustiza- con la definición completísima de sus caracteres formales, el otro -por d'Errico, Vanhaeren y A. Queffelec- con análisis de morfología -materia prima, técnica de las perforaciones y marcas de decoración- y de traceología del uso con una minuciosa localización de los elementos del collar y la sugestiva propuesta de engarce de sus piezas.Mayoritariamente son aplanados y alargados y portan marcas perpendiculares en series sobre sus bordes o, menos, en sus caras planas; en el volumen oblongo masivo de uno se habría sugerido la forma de un diente de animal y en la silueta modulada naturalmente de otro la de alguna venus en marfil -se proponen ítems de Lespugue y Kostienki-.
ISSN:0514-7336