Water conservation for Rhode Island lawns

In 1989, water professionals in Rhode Island developed a program for home lawn irrigation scheduling that adapted an agricultural soil moisture model for use on home lawns. The key to the program, which emphasized supplemental watering only, was a "water factor" that was developed from daily simulation models for lawns on two soil textures. The program was pilot-tested in 1990 and ran statewide in the 1991 growing season. The simulation model relied on a single weather station for moisture data. Analysis of rainfall amounts suggested that computerized irrigation scheduling for home lawns requires spatially explicit data. Variability in factors such as rooting depth and soil composition caused additional concern about the accuracy of the recommendations. It was concluded the computerized farm-based irrigation scheduling programs for the Northeast cannot be easily adapted to home lawn water management over a broad area. Instead, emphasis should be placed on linking sprinkler calibration rates to soil types. Low-maintenance landscaping also should be encouraged in suburban areas. En 1989, profesionales en el estudio del agua de Rhode Island crearon un programa para la irrigación del césped en viviendas que adaptó el modelo de un compuesto agrícola húmedo para uso en el césped. La clave del programa, que enfatizaba la irrigación suplemental solamente, fue un "factor de agua" creado en base a modelos de simulación diaria para céspeds de dos texturas de suelos diferentes. El programa fue probado como piloto en 1990 y fué aplicado en todo el estado en la estación de siembra de 1991. El modelo simulado dependía de una sola estación climatológica para conseguir sus datos de humedad. Los análisis de la cantidad de lluvia sugieren que la programación computarizada de la irrigación del césped requiere datos explícitos espacialmente. La inconstancia de factores tales como la profundidad de las raíces y la composición del suelo fueron motivo de mayor preocupación con respecto a la exactitud de las recomendaciones. Se concluyó que los programas de irrigación agrícola del Noreste no pueden ser adaptados fácilmente al manejo de irrigación del césped en un área urbana grande. En lugar de esto, el énfasis debe ser puesto en relacionar las tasas de calibración del sistema de riego a los tipos de suelo. Jardines de bajo mantenimiento deben también ser promocionados en áreas sub-urbanas.