Disfunción endotelial en el corazón transplantado

El estudio histológico de la biopsia endomiocárdica BEM (en 1973) permitía detectar y tratar el rechazo antes de que éste fuese clínicamente relevante lo que supuso una espectacular mejoría en los resultados del trasplante cardíaco (TC). Pero fué en 1981 con la aparición de la ciclosporina A (C y A)...

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Veröffentlicht in:Enfermería en cardiología 2000 (19), p.37-39
Hauptverfasser: Mañas Segura, Angeles, Casajús Pérez, Gloria
Format: Artikel
Sprache:spa
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Beschreibung
Zusammenfassung:El estudio histológico de la biopsia endomiocárdica BEM (en 1973) permitía detectar y tratar el rechazo antes de que éste fuese clínicamente relevante lo que supuso una espectacular mejoría en los resultados del trasplante cardíaco (TC). Pero fué en 1981 con la aparición de la ciclosporina A (C y A) como base de la terapia inmunosupresora cuando resurge el entusiasmo mundial por el TC. El trasplante cardíaco pasa de ser un tratamiento experimental a ser una realidad terapéutica habitual. Sin embargo, de forma ocasional existen pacientes que desarrollan una disfunción severa del injerto, muchas veces fatal, sin que en la biopsia (BEM)se aprecie evidencia alguna de rechazo. Este fenómeno denominado enfermedad vascular del injerto(EVI) suele responder mal al tratamiento inmunosupresor habitual, se asocia con frecuencia a compromiso hemodinámico y constituye la primera causa de muerte tardía en los pacientes trasplantados de corazón. La enfermedad vascular del injerto (EVI) es una afectación difusa de las arterias coronarias que se caracteriza por una proliferación de la íntima, con un endotelio vascular morfoló-gicamente normal. La EVI está presente en algún grado, en todos los pacientes tras el primer año del TC. La patogenia no está definitivamente establecida en el momento actual, pero parece ser que la disfunción del endotelio favorece esta proliferación. El endotelio, juega un activo papel en el mantenimiento del tono vascular y regulación del flujo sanguineo. Esta compleja actividad, depende del equilibrio entre sustancias vasodilatadoras y vasoconstrictoras del músculo liso, sintetizadas por las células endoteliales. La disfunción del endotelio provoca una alteración en este equilibrio. La función o el estado del endotelio se puede analizar mediante la respuesta del mismo a la infusión de acetilcolina. Si la función endotelial es normal, la acetilcolina provoca una vasodilatación arterial, mientras que si existe disfunción, podremos observar una vasoconstricción, tanto más importante cuanto mayor sea el grado de disfunción.
ISSN:1575-4146