La influencia de la psicología del combate en el desarrollo de confrontaciones armadas

Actualmente Colombia es epicentro de un conflicto interno armado compuesto por diferentes Agentes Generadores de Violencia (AGV), que centran su accionar delictivo en la obtención de rentas ilícitas por medio del narcotráfico y otras actividades clandestinas, en este proceso buscan afectar a la fuerza pública por medio de ataques simultáneos y preparados como por ejemplo emboscadas, ataques con explosivos, francotiradores, campos minados entre otras prácticas ilegales. Los intereses de los grupos armados son claros, teniendo como base principal la prevalencia de la ideología revolucionaria y el incremento de sus finanzas con el fin de lograr prevalecer al pasar el tiempo. Están dispuestos a colocar por encima de cualquier cosa el financiamiento y evolución de los diferentes componentes de la organización, para ello proyectan estrategias de presión y superioridad ante el gobierno a través de la afectación de unidades militares y policiales por medio del asesinato de estos, originando de esta manera las confrontaciones armadas. Por otra parte, la fuerza pública trabaja de forma mancomunada con el propósito de contrarrestar los objetivos ilícitos de los diferentes Agentes Generadores de Violencia en Colombia, buscando la manera de afectar sus intereses por medio de la ejecución de operaciones de acción directa, operaciones psicológicas, operaciones de control territorial entre otras. En este cruce de intereses la fuerza pública termina en confrontación armada con los Grupos Armados Ilegales (GAO). En mencionados combates, en la mayoría de ocasiones termina dejando como resultado personal subversivo herido o neutralizado, de igual manera en las unidades militares o policiales, lo cual genera una serie de emociones y sentimientos en el personal que se involucra en el desarrollo de la confrontación armada, lo más curioso es que los integrantes de la fuerza pública no reciben un entrenamiento idóneo en el área psicológica para implementar mejores acciones en el campo de batalla y así de esta manera generar un desempeño más óptimo. Los centros de formación y las escuelas de formación de Oficiales y Suboficiales de la Infantería de Marina Colombiana no son ajenos a esta falencia, se consultó por medio de una encuesta a personal de Oficiales, Suboficiales e Infantes de Marina Profesionales con trayectoria en la institución si en determinado momento de su carrera militar habían recibido formación psicológica para responder durante el desarrollo de combates a lo cual