Alimentación complementaria en infantes cubanos lactados a pecho

La lactancia materna es la forma óptima de alimentación en las etapas tempranas de la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su práctica continua hasta los 6 meses,  preferiblemente exclusiva, y prolongada hasta los 2 años, acompañando a una alimentación complementaria adecuada....

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Veröffentlicht in:Revista argentina de antropología biológica 2024-11, Vol.26 (2)
Hauptverfasser: María Elena Díaz Sánchez, Beatriz Basabe Tuero, Yeneisy Lanyau Domínguez, Minerva Montero Díaz, Elisa Llera Abreu, Ileana Puentes Márquez, Dianelys Domínguez Álvarez, Claudia Llanio Nodarse
Format: Artikel
Sprache:spa
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Zusammenfassung:La lactancia materna es la forma óptima de alimentación en las etapas tempranas de la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su práctica continua hasta los 6 meses,  preferiblemente exclusiva, y prolongada hasta los 2 años, acompañando a una alimentación complementaria adecuada. Cuba posee una guía alimentaria para el niño menor de 2 años, que indica los momentos oportunos para introducir diferentes alimentos. El objetivo fue describir la alimentación complementaria en infantes lactados a pecho, valorar la seguridad alimentaria y determinar las asociaciones con el estado nutricional mediante indicadores antropométricos del crecimiento y composición corporal. Se realizaron encuestas de seguridad alimentaria y consumo de alimentos en 73 infantes entre 6 y 23 meses de vida, que mantuvieron lactancia materna exclusiva o predominante. El estado nutricional se evaluó por los patrones de la OMS, a partir de mediciones antropométricas, y la estimación de la composición corporal por isótopos estables, con las referencias del Organismo Internacional de Energía Atómica. Se realizó el procesamiento estadístico del total de la muestra y por grupos de edad. A pesar de observar inseguridad alimentaria leve en el 46,6% de los infantes, la alimentación fue variada en la mayoría, con un consumo diario de cereales, viandas, pan, lácteos y carnes. Se destacó la adición de aceites en las comidas, consumo de jugos envasados, pero poca representación de frutas y vegetales en su dieta habitual. El estado nutricional fue adecuado en más del 80% de los casos, pero no se asoció con el consumo de alimentos.
ISSN:1514-7991
1853-6387
DOI:10.24215/18536387e089