La sostenibilidad como medio para conseguir el posicionamiento de mercado de una bodega

El cambio climático, el efecto invernadero, el agujero de la capa de ozono, la acidificación del suelo y el agua, el agotamiento de los recursos no renovables y la contaminación de las aguas y de los suelos son factores que han aumentado la conciencia ecológica de la población. El sector vitivinícola es uno de los mejores sensores para detectar los cambios en la evolución del clima y de las temperaturas y tiene plena conciencia de que esos cambios pueden afectar a la calidad de sus vinos. En este sentido, los consumidores de vino no son ajenos al problema medioambiental y un número de ellos cada vez más creciente, prefiere consumir productos obtenidos con métodos de cultivo y elaboración absolutamente compatibles y respetuosos con el medio ambiente. Los consumidores de este tipo de vino están creando una “demanda de virtud” para los productores, que se ven en la necesidad de incorporan medidas que colaboren con el cuidado del medio ambiente. Por tanto, aquellas bodegas que intenten minimizar las consecuencias sociales que provoca la producción de vino con los sistemas actuales, y que utilicen métodos que reduzcan sus emisiones de gases y residuos, y gestionen su agua y su energía de un modo eficiente, podrían acreditarse como proveedores sostenibles de cara a sus clientes, compradores y consumidores y conseguir así un posicionamiento ventajoso para este tipo de agentes. Este trabajo, a través de encuestas, pretende conocer si las bodegas españolas poseen la conciencia medioambiental que demanda una parte de sus consumidores, así como el grado de compromiso que han adquirido en esta cuestión. En caso de existir diferencias significativas entre las bodegas, un segundo objetivo será establecer una clasificación de las mismas según su grado de responsabilidad en función de las medidas adoptadas de mitigación del cambio climático y de mejora de la eficiencia energética, así como, caracterizarlas a partir de sus tipologías geográficas, su nivel de actividad, su percepción de los aspectos ambientales, etc. Para ello, se utilizan conjuntamente las técnicas estadísticas multivariantes del análisis factorial y análisis clúster, que permitirán construir un conjunto de indicadores para describir tipologías de bodegas frente a su responsabilidad con aspectos medioambientales y, posteriormente, a partir de la información proporcionada por estos indicadores, identificar grupos de bodegas similares en su grado de compromiso con esta cuestión.