Nota del Editor

El reconocido activista por los derechos civiles y su lucha pacífica contra la segregación y discriminación racial en Estados Unidos, Martin Luther King señaló «hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos». Históricamente, hemos sido testigos de una serie de manifestaciones, declaraciones y actos de violencia con un tinte racista, discriminatorio y xenófobo que han sido promovidos en muchos casos por movimientos nacionalistas, liderazgos autoritarios o populistas mayoritariamente de extrema derecha que cada vez van tomado más fuerza y aceptación en las sociedades a nivel mundial. Lo preocupante de estas muestras de odio, discriminación, intolerancia o xenofobia en contra inmigrantes o minorías raciales, étnicas o religiosas es el resurgimiento abierto de movimientos inspirados por preceptos supremacistas exacerbados recordándonos un pasado oscuro para la humanidad. Ninguna persona nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión indicaba Nelson Mandela. Somos parte de un mundo compuesto por estados multiétnicos e interculturales donde en pleno siglo XXI resulta inconcebible retroceder en la historia y pensarnos todavía sociedades donde la naturalización del racismo no era concebida como una forma extrema de violencia. El fortalecimiento de una cultura y educación basada en la paz, la cooperación a través de las fronteras, solidaridad, tolerancia o resiliencia permitirán a nuestras sociedades la construcción del mundo pacífico y próspero que todos anhelamos. La Cultura de paz es imprescindible para que todos asumamos la responsabilidad de poner en práctica valores, actitudes y comportamientos que rechazan la discriminación, la violencia y previenen los conflictos en un compromiso abierto por la igualdad y la justicia en un marco de profundo respeto a la democracia, estado de derecho y derechos humanos. La Cultura de paz sustituye la razón de la fuerza por la fuerza de la razón, señala Federico Mayor Zaragoza, algo que como humanidad hemos olvidado y que estamos en la obligación de poner en práctica como una solución a los problemas y adversidades mediante el diálogo, la conciliación o negociación entre las personas, los grupos y las naciones. La Revista de Cultura de Paz, en este 2022 está de aniversario cumpliendo su quinto año de creación, este espacio por la paz es una publicación científica de carácter anual, editada por la Cátedra UNESCO