El dolor en ancianos y en pacientes con déficits cognitivos. Un estudio DELPHI

RESUMEN Objetivos: Muchos ancianos que viven en centros sociosanitarios sufren de dolor crónico y casi la mitad de ellos pueden presentar alteraciones cognitivas. Esta situación reduce considerablemente su posibilidad de comunicar el dolor que padecen y puede impedir que sea detectado por los profes...

Ausführliche Beschreibung

Gespeichert in:
Bibliographische Detailangaben
Veröffentlicht in:Revista de la Sociedad Española del Dolor 2018, Vol.25 (5), p.251-262
Hauptverfasser: Baeza, R., Torrubia, R., Andión, O., Loncán, P., Malouf, J., Baños, J.-E.
Format: Artikel
Sprache:por ; spa
Schlagworte:
Online-Zugang:Volltext
Tags: Tag hinzufügen
Keine Tags, Fügen Sie den ersten Tag hinzu!
Beschreibung
Zusammenfassung:RESUMEN Objetivos: Muchos ancianos que viven en centros sociosanitarios sufren de dolor crónico y casi la mitad de ellos pueden presentar alteraciones cognitivas. Esta situación reduce considerablemente su posibilidad de comunicar el dolor que padecen y puede impedir que sea detectado por los profesionales sanitarios que les atienden. El objetivo del presente estudio Delphi fue conocer la opinión de los profesionales implicados en el cuidado de los pacientes ancianos con alteraciones cognitivas graves sobre la presencia de dolor y la valoración de su existencia. Material y métodos: Se invitó a participar a médicos, psicólogos, fisioterapeutas, enfermeras y auxiliares de clínica pertenecientes a 25 centros socio-sanitarios de Cataluña. En la primera fase, participaron 22 centros (88 %) y 107 expertos. Se elaboró un cuestionario con 19 enunciados (16 valorados según la escala tipo Likert y tres preguntas abiertas). En la segunda, se preparó un cuestionario con la distribución percentual de respuestas en cada enunciado. Colaboraron 19 centros (76 %) y 90 profesionales (84 %). Resultados: Se obtuvo consenso (≥ 90 % de coincidencia) en los siguientes enunciados: a) el dolor en los ancianos es un síntoma exclusivamente físico (en desacuerdo); b) el dolor crónico del anciano es intratable (en desacuerdo); c) la falta de capacidad verbal para manifestar el dolor en los ancianos con alteraciones cognitivas puede conducir a un tratamiento insuficiente (en acuerdo); d) se puede evaluar el dolor de la misma manera en aquellas personas que pueden expresarlo de forma verbal que en aquellas que no pueden hacerlo (en desacuerdo); e) no existen instrumentos suficientes para valorar la presencia de dolor en pacientes con deficiencias cognitivas y dificultades de comunicación (en acuerdo); f) los ancianos sienten más el dolor pues es la única forma de sentirse vivos (en desacuerdo). El índice de variación de estabilidad de respuesta en las dos rondas fue inferior al 0,04 y el análisis de correlación de Spearman no encontró comportamientos diferentes en la respuesta de ninguna de las subpoblaciones de profesionales. Conclusiones: Los resultados muestran que los profesionales sanitarios creen que faltan instrumentos adecuados para valorar el dolor en sus pacientes y que este hecho puede conllevar consecuencias deletéreas tanto para ellos como para los profesionales que los atienden. Se propone la observación de los cambios conductuales como la mejor forma de valorar el dolor y
ISSN:1134-8046
DOI:10.20986/resed.2017.3621/2017