Habitar las Azoteas

Los procesos de densificación destinados a una mejor y mayor ocupación de los centros urbanos han provocado cambios significativos en la morfología de las ciudades, elevando las alturas, generando islas de calor, sombras y tensiones sobre el suelo, obligando a buscar nuevas oportunidades espaciales que permitan acoger las necesidades de las comunidades que habitan los edificios, escenario que facilitó la reinstalación de las azoteas como superficies factibles de habilitar para el uso social, superando los destinos técnicos y de servicio a los que se las había relegado y aprovechando los atributos espaciales que las caracterizan y que les permiten ofrecer una ubicación desde la que es posible reconocer el entorno y observar el paisaje, ampliando el campo visual y aportando con un lugar de privilegio para el desarrollo de experiencias comunitarias que validan la vida ciudadana y facilitan la cohesión social desde prácticas compartidas. PALABRAS CLAVE: Azoteas, azotea viva, azotea activa, cubierta habitable, áreas comunes.