THE VASCULAR FLORA OF THE LAKE THOREAU ENVIRONMENTAL CENTER, FORREST AND LAMAR COUNTIES, MISSISSIPPI, WITH COMMENTS ON COMPOSITIONAL CHANGE AFTER A DECADE OF PRESCRIBED FIRE

Longleaf pine (Pinus palustris Mill.) ecosystems exhibit high species diversity and are major contributors to the extraordinary levels of regional biodiversity and endemism found in the North American Coastal Plain Province. These forests require frequent fire return intervals (every 2–3 years) to maintain this rich diversity. In 2009, a floristic inventory was conducted at the Lake Thoreau Environmental Center owned by the University of Southern Mississippi in Hattiesburg, Mississippi. The Center is located on 106 ha with approximately half covered by a 100+ year old longleaf pine forest. When the 2009 survey was conducted, fire had been excluded for over 20 years resulting in a dense understory dominated by woody species throughout most of the forest. The 2009 survey recorded 282 vascular plant species. Prescribed fire was reintroduced in 2009 and reapplied again in 2010, 2012, 2014, 2016, and 2018. A new survey was conducted in 2019 to assess the effects of prescribed fire on floristic diversity. The new survey found an additional 268 species bringing the total number of plants species to 550. This study highlights the changes in species diversity that occurs when fire is reintroduced into a previously fire-suppressed system and the need to monitor sensitive areas for changes in species composition. Los ecosistemas de pinos, en particular ecosistemas de Pinus palustris, son muy diversos y son una gran razón para la alta diversidad y endemismo que se encuentra en la llanura costera de América del Norte. Estos bosques requieren incendios frecuentes (cada 2–3 años) para mantener esta rica diversidad. En 2009, se realizó un inventario florístico en el Centro Ambiental 'Lake Thoreau,' propiedad de la Universidad del Sur de Misisipi en Hattiesburg, Misisipi. El Centro está ubicado en 106 hectáreas, aproximadamente la mitad de las cuales está cubierta por un bosque de Pinus palustris de más de 100 años. Cuando se realizó la investigación de 2009, el fuego había estado excluido durante más de 20 años, lo que resultó en un sotobosque denso dominado por especies leñosas que cubrían la mayor parte del bosque. La investigación de 2009 encontró 282 especies de plantas vasculares. El fuego prescrito se reintrodujo en 2009 y se volvió a aplicar en 2010, 2012, 2014, 2016 y 2018. Se realizó una nueva investigación en 2019 para evaluar los efectos del fuego prescrito en la diversidad florística. La nueva investigación encontró 268 especies adicionales, lo que eleva el nú