Rethinking Field School Delivery and Addressing Our Biases

Field schools are foundational training for archaeologists and the corresponding methods for instruction are largely consistent within the discipline. The expectation is that at some point early in their careers students will enroll in a field school. To participate, students must pay summer tuition, dedicate a minimum of four weeks (usually longer) to full-time fieldwork, and in many cases travel to remote locations. The reality is that for many students such expectations make field school participation an impossibility—and ultimately make archaeology a nonviable career option for students from historically underrepresented backgrounds. Offering local field opportunities within the context of a regular school year alleviates those problems. A recent field school in north Idaho demonstrated how traditional field school structure excludes many students and how archaeologists can adjust instruction to make field training more accessible to students. Las escuelas de campo proporcionan capacitación fundamental para los/as arqueólogos/as y los correspondientes métodos de instrucción son mayormente consistentes dentro de la disciplina. La expectativa es que, en algún momento temprano de sus carreras, los estudiantes se matriculen en una escuela de campo. Para participar, los estudiantes deben pagar la matrícula de verano, dedicar un mínimo de cuatro semanas (normalmente más) al trabajo de campo a tiempo completo y, en muchos casos, viajar a lugares remotos. La realidad es que para muchos estudiantes tales expectativas hacen que la participación en una escuela de campo sea imposible —y, en última instancia, que la arqueología no sea una carrera viable para estudiantes de grupos históricamente subrepresentados. Ofrecer oportunidades de campo locales en el contexto del año escolar regular alivia esos problemas. Una escuela de campo reciente en el norte de Idaho demostró cómo la estructura tradicional de las escuelas de campo excluye a muchos estudiantes y cómo los/as arqueólogos/as pueden modificar la instrucción para que la capacitación en el campo sea más accesible para los estudiantes.