Hijas de un Sueño

Si bien es en este relato donde la muerte tiene un protagonismo mayor, Hijas de un sueño exuda fatum por todos sus poros, un fatum que "En la cueva" nubla los recuerdos de su protagonista enferma y en "Todas las almas" encarna en las lápidas de los cementerios que es desde donde se cuenta la vida. A veces son estas para evitar que unos milicianos, en lo que parece ser la Guerra Civil, le esquilmen la despensa a una vecina ("Aceite y Jabón"). Si, por un lado, Rodríguez Salas deja claro que Candiles no es lugar para personas con géneros fluidos-el tema también de "A la vuelta de los sueños" y su Orlando-ya que a estas personas se las insulta, e incluso se las viola, viéndose, por tanto, obligadas a dejar el pueblo, el autor también nos recuerda que a los pueblos hay que volver para espabilarlos. ¿Por qué si no acaba el relato con un grupo de transexuales, travestis y drag queens volviendo a Candiles para ponerse el mundo por montera?: "Libre.