La verdad moral, según el pensamiento de Santo Tomás

Este artículo aborda la explicación de la naturaleza de la verdad moral según el pensamiento de Tomás de Aquino. La conocida definición aristotèlica que aparece en la Ètica a Nicómaco es asumida por Santo Tomás, pero de manera tal que la introduce en su propio sistema dándole alcances metafísicos insospechables para el Estagirita. La definición de verdad moral que se desprende de los textos tomasianos es la siguiente: la verdad moral es la adecuación del entendimiento que informa el acto electivo refendo a lo conducente al fin, especificándolo, al apetito recto del fin. Esta definición implica poner en contacio una serie de principios sin los cuales es imposible su justificación. La verdad bien moral dependen en primer lugar del conocimiento habitual de los primeros principios prácticos relativos al bien humano. En el terreno de la voluntad y a la misma altura que ese conocimiento habituai sindérsis está la apetencia natural del bien universal, sin el cual no se explica ningún apetito de bien particular. Como el conocimiento de los fines más universales de la vida humana son insuficientes para dar razón de una acción que se dirige a un bien particularizado, es que esa verdad se explica también por otro principio que aun siendo universal, lo es menos que el primero. Se trata de la ley. Ahora bien lo que se conoce como bien no será nunca fin de los particulares actos humanos si es que la voluntad no está habitualmente dirigida a ellos. Esta es la tarea de las virtudes morales. En ùltimo término y amarrando todos los principios anteriores aparece la prudencia que determinará en concreto que acción realizar para actuar de acuerdo con los fines a los que tiende la virtud y que son, en definitiva los que estaban presentes desde un principio en la sindéresis y en la voluntad que apetece naturalmente el bien universal. This article addresses an explanation of the nature of moral truth, according to Thomas Aquinas thinking. The well known Aristotelian definition in "Ethics to Nicomaco" is assumed by Saint Thomas, though in such a way that he introduces it in his own system, conferring to it metaphysic scopes altogether unsuspected by the Stagirite. The definition of moral truth that derives from the thomasian texts is as follows: moral truth is the conformation of the mind that informs the elective act as referred to that conducive to its end, to the end's honest appetite. This definition implies putting in contact several principles without which its justification