Trastornos de la conducción tras el implante de prótesis aórtica autoexpandible. Análisis durante el ingreso y tras el seguimiento en una serie de nuestro medio

Introducción y objetivos: Las alteraciones de la conducción pos-TAVR constituyen la complicación más frecuente de esta técnica. Métodos: Análisis retrospectivo de implantes de válvula autoexpandible. Analizamos 4 grupos: A, sin trastorno de la conducción, 146 pacientes (53%); B, 27 pacientes (12%) c...

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Veröffentlicht in:REC, Interventional cardiology (Internet) Interventional cardiology (Internet), 2021, Vol.3 (4), p.36-36
Hauptverfasser: Calero Núñez, Sofía, Corbí Pascual, Miguel, Portero Portaz, Juan Jose, Gutiérrez Díez, Antonio, Gallardo López, Arsenio, Prieto Lobato, Alicia, Cubells Pastor, Marta, Vallejo Calcerrada, Nuria, Jiménez Mazuecos, Jesús M, Díaz Lancha, Sara, Melehi el Assali, Driss, Córdoba Soriano, Juan G
Format: Artikel
Sprache:spa
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Zusammenfassung:Introducción y objetivos: Las alteraciones de la conducción pos-TAVR constituyen la complicación más frecuente de esta técnica. Métodos: Análisis retrospectivo de implantes de válvula autoexpandible. Analizamos 4 grupos: A, sin trastorno de la conducción, 146 pacientes (53%); B, 27 pacientes (12%) con trastorno de la conducción transitorio durante su ingreso; C, trastorno de la conducción sin regresión al alta, 41 pacientes (18%); y D, implante de marcapasos durante el ingreso, 37 pacientes (17%). Se excluyeron los pacientes con menos de 6 meses de seguimiento. Se estudió tras el alta la reversibilidad del trastorno que motivó el implante (considerando reversibilidad < 1% de estimulación) y la necesidad de implante de marcapasos en el resto. Resultados: Causas del implante: BAV de alto grado en el 65% (16 precoces en primeras 48 h y 8 tardíos), trastorno grave de la conducción (PR > 240 y QRS > 150 ms) en el 21% (7 precoces y 1 tardío) y otras causas en el 14% (2 precoces y 3 tardías). Tras el alta (mediana de seguimiento de 565 días), 4 pacientes (2%) precisaron marcapasos, 3 del grupo C (7%) y uno del grupo A (0,7%); p = 0,04 entre el grupo C y suma de grupos A y B). De aquellos con marcapasos durante el ingreso, 10 (27%) no precisaron estimulación posterior. Conclusiones: Los trastornos de la conducción durante el ingreso tras un TAVR pueden ser tardíos; algunos revierten antes del alta, tras la cual la probabilidad de marcapasos es baja, pero mayor en los pacientes que presentaban al alta un trastorno de la conducción. Más de un cuarto de los pacientes con marcapasos no precisan estimulación en el seguimiento.
ISSN:2604-7276
2604-7306
2604-7276