Emotion Regulation and Goal-Directedness

Una caracterización popular de la regulación emocional afirma que esta es un proceso de segundo orden diferente de la emoción y orientado a la meta de modificarla de alguna manera. La separación entre emoción y regulación emocional ha sido cuestionada a partir del hecho de que las emociones pueden regularse a sí mismas por medio de mecanismos de retroalimentación. Sin embargo, la relevancia de estos contraejemplos es dudosa. La retroalimentación emocional es diferente de casos paradigmáticos de regulación en que frecuentemente aquella no involucra la representación de una meta. Emplearé un enfoque cibernético de la orientación a metas para mostrar que la representación de una meta no es necesaria para la regulación. Adicionalmente, el enfoque implica que la auto-regulación es un aspecto constitutivo de la orientación a metas de las emociones mismas. Así, la retroalimentación emocional no es sólo un caso genuino de regulación, sino también un aspecto constitutivo de las emociones. A popular approach to emotion regulation is that this is a second-order process which is different from emotion and which is driven by the goal of modifying it in some way. The separation between emotion and emotion regulation has been challenged by the fact that emotion regulates itself through different feedback loops. However, the relevance of these counter-examples is doubtful. Emotional feedback is different from standard instances of regulation in that it often involves no representation of a goal. I will employ a cybernetic approach to goal-directedness in order to show that goal representation is not necessary for regulation. Additionally, the view implies that regulation is a constitutive aspect of the goal-directedness of emotions themselves. Thus, it is not only the case that emotional feedback is a genuine type of regulation but it is also a constitutive aspect of emotion.