Un Camino Inacabado: Turquia y su Aproximacion a Europa

Desde que se creó la República de Turquía, los intentos de este país por consolidarse como la gran potencia de su zona han sido constantes. Turquía, por su posición geográfica, alcanzó un gran valor estratégico. La caída del Muro de Berlín tuvo consecuencias específicas en el papel internacional que Turquía representaba en la zona. Por una parte, la creación de una serie de nuevos estados balcánicos hacían de Turquía el estado clave para mantener la estabilidad y en caso de necesidad actuar de árbitro, con el fin de resguardar el equilibrio de Oriente Medio y consecuentemente también de Europa. En segundo lugar, surgieron una serie de estados nuevos provenientes de la extinta Unión Soviética. Para éstos, muchos de ellos de origen turcomano, la nueva Turquía ere el referente a imitar en sus transiciones hacia regímenes democráticos y sobre todo, era el gran socio comercial y actor económico de primera magnitud por la necesidad de estos países de comunicación con el Mediterráneo. Todo ello coronado, además, con la apertura de negociaciones con la UE, lo que parece haber abierto las puertas de Europa a Turquía en un plazo más o menos amplio. Sin embargo, gradualmente la religión asumirá un lugar cada vez más grande en la política y en la sociedad del país. La culminación lógica de la apertura de las negociaciones, es decir, la incorporación de Turquía como miembro de pleno derecho de la UE, va a depender más que de la propia Turquía, de la capacidad de la UE de mantener realmente políticas comunes. Ever since the Republic of Turkey was created, the attempts of this country to consolidate as the great power of its zone have been constant. Turkey, because of her geographical position, assumed a significant strategic value. The fall of the Berlin Wall had important consequences upon the international role that Turkey was playing in her area. On one hand, the creation of a series of new Balkan states turned Turkey into the key state to support the stability and the balance in both the Middle East and Europe. Secondly, there emerged a series of the new states from the extinct Soviet Union. For these, many of them of Turkoman origin, Turkey constituted a model to be imitated in the transition towards democracy and, especially, represented a big commercial associate and an economic actor of the first magnitude in their need for communication with the Mediterranean. The opening of the negotiations with the EU, which seemed to have opened Turkey the doors of Europe, c